TALLERES DE MAGIA EN EVENTOS

• Introducir a los participantes en el maravilloso mundo de la magia, pero desde la mirada del mago.
• Aprender algunos juegos.
• Estimular la creatividad.
• Desarrollar el perfil artístico.

La actividad comienza con un breve show de magia de salón de aproximadamente 20 o 25 minutos para romper el hielo, divertirnos y entrar en clima. Luego hay un break de 5 minutos para reacomodar todo y dar inicio al taller de magia propiamente dicho.

Durante el taller, muestro uno por uno los juegos de magia ajustados al público asistente (familias, solo peques o solo adultos). A medida que muestro cada juego, lo explico y posteriormente reparto los materiales para que puedan confeccionarlo. Una vez que cada participante lo armó, lo revisamos juntos y lo practica por su cuenta. Con mi ayuda, vamos puliendo errores del propio manejo del elemento y de la propia presentación para que sea sorprendente y efectivo.

Mientras se aprende a ejecutar cada uno de los juegos de magia, naturalmente se van incorporando los primeros conceptos básicos y fundamentales de este hermoso arte, como por ejemplo: técnicas de distracción, manejo del espectador participante, naturalidad y justificación de movimientos.

Los juegos que se explican en el taller son de muy sencilla ejecución para evitar frustraciones innecesarias, sobre todo en los niños y niñas.

Los materiales que se utilizan se consiguen muy fácil, de manera tal que puedan volver a fabricar los juegos todas las veces que quieran.

La idea final del taller es poder presentar un breve, pero no por eso poco sorprendente, show de magia, ante un posible público, por ejemplo en algún evento familiar.

Considero sinceramente que esta actividad que llevo adelante es muy atractiva e intersante para cualquier tipo de público y evento: familias, colegios, campamentos de verano o de cualquier otro momento del año, cumpleaños infantiles o de adultos, comuniones, family days, dinámicas de trabajo en empresas o el evento que se le venga en mente.

Nota: se pueden desarrollar talleres de más de un encuentro.

¿Por qué no hacer un taller de magia en tu institución o empresa?

Existen muchas disciplinas, artísticas o no, con las que llevar adelante dinámicas grupales en ámbitos laborales. La diferencia entre cualquiera de ellas y la magia es que, ante la magia, prácticamente todos los participantes, salvo excepciones, estarán en igualdad de condiciones (punto de partida) en cuanto al conocimiento de la disciplina.

Bajo la premisa de que la magia sorprende a tod@s por igual, desarrollé esta dinámica innovadora, divertida y por demás atractiva: los talleres de magia en ámbitos corporativos.

Imaginemos a un grupo de empleados, jerárquicos o no, de alguna organización, sentados en grupos completamente heterogéneos (edad, sexo, cargo) en varias mesas de trabajo, aprendiendo, fabricando, practicando y presentando juegos de magia. Ante esta propuesta no importa si están juntos la presidenta y el cadete, el encargado de recursos humanos y la diseñadora gráfica, el empleado de recepción junto a la gerente de marketing o la combinación que se les pueda ocurrir.

Todos saben lo mismo y tendrán que “tirar juntos” para el mismo lado. Al final, deberán enfrentar la exposición ante el resto para presentar lo aprendido a los otros grupos y también serán público de los «otros magos y magas».

La magia es una manera de pensar y es completamente diferente a la habitual. Ante eso y al desconocimiento previo, el desafío que se plantea es único. Los preconceptos que pudieran tener un@s respecto de otr@s quizás queden sepultados tras esta dinámica. Las relaciones entre ell@s ya no serán las de antes.

El taller comienza con un show de magia de salón para que la gente se sorprenda, divierta y descontracture. De paso, y no de casualidad, serán testigos en carne propia de lo que la magia genera en los espectadores. Esto incentivará sus ganas de generar lo mismo en terceros.

Con la adrenalina de haber sido testigos del poder de la magia como herramienta de entretenimiento, el público se separa en grupos. A cada grupo se le entregan los materiales y los insumos necesarios para poder armar sus propios juegos.

Posteriormente me acerco de manera alternada a cada grupo, ejecuto un juego y lo explico. A cada grupo le muestro y explico juegos diferentes hasta cumplimentar lo planificado. De esta manera, cada grupo sabrá juegos que los otros no y al presentarlos al final del taller deberán lograr soprender a su público ocasional pero también, hacerlo ,lo mejor posible para impedir que se revele el secreto. Finalmente se hace una puesta en común para que todo el mundo aprenda la totalidad de los juegos que integraron el taller de magia. La elección de quién presentará cada juego queda bajo el criterio de los integrantes del grupo.

Las explicaciones de los juegos de magia van acompañados de consejos de presentación, detalles propios del juego en cuestión y de la magia en general.

La dinámica de la actividad es muy ágil para que ningún grupo quede ocioso durante las explicaciones alternadas grupo por grupo, ya que de por sí hay un tiempo necesario para armar y practicar los juegos aprendidos.

Durante las presentaciones finales, broche de oro de la actividad, no faltarán risas y carcajadas. Ver a un/a compañer@ de trabajo actuando como
mag@ frente a todo el resto del personal, será algo que seguramente quede en los recuerdos de todos los participantes.

Una vez, una persona después de verme hacer magia en una mesa de un restaurante me dijo: “Nunca aprendería magia, nunca quiero saber cómo se hacen los juegos. Me gusta mucho ver magia y si supiera sus secretos, perdería ese encanto que tiene para mí”. Es una postura de lo más interesante. Yo le respondí: «cuando uno aprende magia, a priori pierde la magia, pero la recupera inmediatamente al ver rostros como el suyo, con los ojos y la boca tan abiertos que ya no le entran en la cara. Mi magia es ver y sentir las reacciones de la gente a la que yo le hago magia».

Aprender magia es sumergirse en un arte sin límites de creatividad, que atraviesa fronteras de todo tipo como una lanza, noble, sano y que nos lleva a un mundo de ilusión que lamentablemente hoy por hoy no abunda. Todos llevamos un niño dentro, menos los magos que llevamos 2.

La magia es mucho más que técnicas, la magia es una forma de pensar.

No se quede con las ganas de consultarme si podemos llevar adelante esta actividad tan disrruptiva en su organización o en la que usted trabaja. Créame que no se va a arrepentir.